Según consigna el medio La Información y corroboraron fuentes cercanas a la dirección de Unidas Podemos, en el interior de la carta donde lo amenazan se encontraron “dos proyectiles de Cetme, un fusil de asalto del Ejército español ya en desuso”.
De acuerdo al medio de prensa, que cita fuentes de la dirección de Unidas Podemos, la carta fue recibida en dependencias del Ministerio del Interior y al igual que al dirigente de Unidas Podemos, las amenazas se hicieron extensivas al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y a la directora de la Guardia Civil, María Gámez.
“La denuncia de Marlaska, presentada en la Comisaría del Congreso a las 16.42 horas de este jueves”, refiere La Información, dice textualmente: «Tienes diez días para dimitir. El tiempo de reírte de nosotros se terminó. Policía Nacional. Guardia Civil. El tiempo lo tienes en contra para los taponazos».
La denuncia presentada ratifica la presencia de los dos proyectiles sin percutir de calibre 7,62 x 51.
No es la primera vez que Pablo Iglesias recibe este tipo de amenazas, en esta oportunidad el dirigente político español, anunció que “presentará una querella por estos hechos”.
El pasado año, el líder de Podemos había denunciado en Twitter, una situación similar, en aquella ocasión, Iglesias compartió “un vídeo en el que una persona utilizaban su imagen y la de otros miembros del Gobierno (el propio Marlaska, Pedro Sánchez, Pablo Echenique o Irene Montero) para realizar prácticas de tiro”.
En esa oportunidad, Iglesias escribió en su cuenta de Twitter: “Ni siquiera las amenazas de muerte de estos pseudocomandos de la ultraderecha van a distraernos de nuestra tarea de reforzar la justicia social y una recuperación económica que no deje a nadie atrás. Frente a los ultras: justicia social, democracia, libertad, Gobierno”.
Finalmente “el tirador fue (…) identificado como un exmilitar que residía en Málaga”.
Además de Marlaska, la directora de la Guardia Civil, realizó una denuncia sobre lo sucedido en “las dependencias oficiales de la Guardia Civil”.
De acuerdo al medio de prensa, en la denuncia consta que la amenaza se produjo el miércoles, ese día y “a través del responsable de la Secretaría de su despacho (…) la directora de la Guardia Civil tuvo conocimiento de un sobre anónimo que contenía en su interior una nota amenazante hacia su persona y un cartucho del calibre 7,62 milímetros”.