La ocupación por parte de Marruecos dee la Comisión de Derechos Humanos de la ONU fue repudiada por la Coordinadora de Asociaciones Solidarias con el Sáhara.
Para la organización, Marruecos es un Estado que no respeta “los Derechos Humanos ni el Derecho Internacional y (…) usa la corrupción, el espionaje y el chantaje como arma para conseguir sus fines”.
La designación, señala la organización aumenta el desprestigio del organismo internacional y evidencia “su incapacidad (…) para evitar y resolver conflictos y sancionar a los violadores del Derecho Internacional, que es para lo que fue creada”.
En su declaración de repudio la Coordinadora recuerda que Marruecos ocupa el Sáhara Occidental y “tiene un gobierno dictatorial que vulnera las resoluciones de la ONU y viola los Derechos Humanos, tanto de la población civil saharaui como de su propia población, y a pesar de ello ha sido elegido para presidir el Consejo de DDHH de NNUU”.
La elección del país como miembro del Consejo de Derechos Humanos ha sido recibida con pesar por la Coordinadora estatal de Asociaciones Solidarias con el Sahara (CEAS Sahara),que reafirma su indignación por “la elección de Marruecos, en una votación que ganó a la candidatura de la República de Sudáfrica”.
El desplazamiento de la candidatura de Sudáfrica, añade el colectivo parece ser “el castigo a Sudáfrica por su denuncia por genocidio contra el Estado de Israel”, hecho en el que seguramente participaron de forma activa “las diplomacias israelí (amigos de Marruecos) y americana” quienes se emplearon “a fondo para evitar la presidencia sudafricana”.
Marruecos, destaca la CEAS practica un “desprecio absoluto a los Derechos Humanos, al Derecho Internacional y el uso del chantaje, el espionaje y la corrupción como armas políticas para imponer el criterio, la agenda y los intereses propios” y ocupa, además “un territorio que no es suyo”.
Se trata, añaden, de uno de los estados identificados por haber usado “el programa espía Pegasus en los teléfonos de activistas y periodistas”, así como importantes líderes europeos, entre los que menciona a “los presidentes de España, Pedro Sánchez y buena parte de su gobierno, Francia, y su presidente Emmanuel Macron”.
Para la CEAS la elección de Marruecos hace que la misma esté “presidida por un Estado que no respeta los DDHH ni el Derecho Internacional, que usa la corrupción, el espionaje y el chantaje como arma para conseguir sus fines”, una decisión que, finalizan enfatizando hace crecer “el desprestigio de las Naciones Unidas, si es que le quedaba alguno, ante su incapacidad manifiesta para evitar y resolver conflictos y sancionar a los violadores del Derecho Internacional, que es para lo que fue creada”.