Este miércoles, 4 de diciembre, a las 19.00 y con entrada libre, tendrá lugar frente a la librería Escaramuza (Pablo de María 1185) la presentación del libro 197 historias ilustradas.
El texto de 442 páginas, es una singular forma de recordar a las personas detenidas desaparecidas en nuestro país y fue producido por Kiara Lucas, acompañada del trabajo de Agustina Rodríguez Tabacco, Noelia Carrancio, Natalia Acosta y Clara Biazzi.
La presentación a cargo de la periodista Azul Cordo permitirá el intercambio directo con Kiara Lucas, la diseñadora que, al decir de la diaria, se propuso, entre otras cuestiones, la reconstrucción de las vidas de los detenidos desaparecidos más allá de esas “imágenes detenidas en el tiempo” y que año tras año acompaña la Marcha del Silencio.
El texto, de acuerdo al medio de prensa, fue inicialmente concebido por Lucas sobre el año 2021, ocasión en que estableció “un contacto más estrecho con la Asociación de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos”.
“Comencé a conocer algunas historias un poco más de cerca, de parte de los integrantes, y también incluso la historia de mi tío, un poco más, al entrar en contacto con algunos compañeros de él”, relató Kiara Lucas quien es sobrina de desaparecidos.
“En ese momento”, narra Lucas, “tuve la loca idea de quererlos conocer a todos; en realidad, como que no era suficiente con una sola historia. Y se me ocurrió hacer un libro”.
A partir de ello, agrega, “convocó a Rodríguez Tabacco por su experiencia en curaduría de artes visuales y luego sumó a Acosta, quien llevó a cabo el diseño editorial y la tarea más difícil: que convivan todas las ilustraciones”.
La producción fue realizada por más de 150 artistas quienes a través de dibujos “bien distintos en enfoques, materiales y técnicas (…) tienen algo en común: cierta luminosidad que pretende cambiar ese panorama de rostros perdidos en el tiempo”.
“La única condición que poníamos en el momento que asignábamos un caso era que, dentro de lo posible, fuera una ilustración a color, a no ser que el blanco y negro tuviera una intención (hay un par que están en blanco y negro), pero que van tomando color en zonas específicas”, explicó al medio de prensa Lucas quien resaltó que “la idea de esto es, como nosotros le llamamos, traducir la memoria, salir de la foto en blanco y negro, que a veces parece tan lejana y un poco difícil de empatizar para las nuevas generaciones”.