Acto central del PIT-CNT a 49 años del Golpe de Estado: hay que “plantarse firme y con serenidad (…) el golpe no lo dio el demonio, fueron civiles y militares cómplices que no pagaron por atentar contra la democracia y la vida de miles”

Con directas referencias al espíritu revisionista de la historia reciente y destacando las similitudes actuales con aquellos que hoy pretenden cambiar dicha historia, transcurrió la oratoria del acto convocado por el PIT-CNT en conmemoración de los 49 años de la huelga general iniciada en la madrugada del 27 de junio de 1973.

Uno a uno, los oradores del acto central, realizaron una cronología de los hechos y resaltaron el ejemplar comportamiento e los trabajadores uruguayos toda vez que se conociera la noticia del golpe de Estado.

Rodrigo Arím, rector de la Universidad de la República (UdelaR), Lucía Bula, del Sindicato de las Telecomunicaciones (Sutel), Federico Kreimerman, de la Federación de Funcionarios de OSE y Elbia Pereira, secretaria general del PIT-CNT y última oradora del acto, fueron desgranando los acontecimientos y subrayando la importancia histórica de la respuesta popular al Golpe de Estado que daría principio a 12 largos años de terrorismo de Estado.

“Es admirable la resistencia del pueblo uruguayo de mil y una formas”, destacó Pereira al cierre del acto e insistió en la importancia de narrar “a las nuevas generaciones (…) la verdad, nada más ni nada menos”.

Pereira describió el modo en que los trabajadores defendieron a las empresas públicas, realizando para ello sucesivas y constantes ocupaciones de los centros de trabajo, sin que ello significara dejar de asegurar a la población los servicios que las mismas prestaban.

“Eso hay que contarles a los jóvenes. Más ahora que los amigos de la impunidad justifican el golpe y pretenden reflotar la teoría de los dos demonios, hay que explicarles que no hubo dos demonios, ni siquiera uno, lo que hubo fue un plan deliberado, cuidadoso y macabro que se implementó en la región para exterminar el futuro”, resaltó la dirigente sindical, que ratificó la relevancia que adquiere en nuestros días el “plantarse firme y con serenidad, para decir en voz alta que el golpe no lo dio el demonio, fueron civiles y militares cómplices que no pagaron por atentar contra la democracia y la vida de miles”.

Al referirse a la situación actual y el relacionamiento del gobierno con los sindicatos, Pereira aseveró que al Ejecutivo no le gustan los sindicatos, ni las maestras, ni los docentes ni la poesía; odian a quienes pintan margaritas en los muros, algunos del gobierno odian a quienes colocan la mirada tierna de Luisa Cuesta en una camiseta de fútbol”.

“El gobierno dice que vino para poner orden, que se terminó el recreo, que el Poder Judicial está infiltrado, que la UdelaR, es una usina de adoctrinamiento; en todo caso habrá que avisarle al gobierno que hoy, como cada 27 de junio, la historia nos recuerda que no pasarán, y la historia los juzgará”, subrayó.

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