En declaraciones dadas a la cadena de noticias RT Arabic, el ministro ruso de Asuntos Exteriores Serguéi Lavrov, afirmó el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, no es serio “a la hora de poner condiciones para las negociaciones con Rusia”.
La afirmación de Lavrov, refiere a las declaraciones realizadas por el mandatario ucraniano de que estaba dispuesto a conversar con su par ruso, pero «solo con él».
Además de exigir la no presencia de «cualquier intermediario» de Vladimir Putin, Zelenski agregó que solo mantendría dicho intercambio, «solo después de que Ucrania recupere los territorios que estaban bajo su control el pasado 23 de febrero».
«No hace falta explicar o demostrar a nadie que esto carece de seriedad», enfatizó el Canciller ruso, que no dudó en calificar que el accionar del ucraniano era “beneficioso” para los países occidentales que lo estimulan y pertrechan.
Este posicionamiento de Occidente con relación al sistemático envío de armas a Ucrania son los pasos que conducirán “a una escalada», subrayó, al tiempo que alertaba “que el posible suministro a Ucrania de armas de Occidente capaces de alcanzar el territorio de Rusia provocará otra inaceptable escalada de tensiones”.
«Occidente ha instado a derrotar a Rusia en el campo de batalla, y para eso es necesario continuar con la guerra, saturar a los nacionalistas ucranianos de armas, incluidas las que puedan alcanzar a Rusia (…) pero este será un serio paso hacia una escalada inaceptable», afirmó Lavrov en el curso de la entrevista con la cadena RT Arabic.
«Advertimos a Occidente de la manera más seria, que ya están, de hecho, librando una guerra subsidiaria contra Rusia con las manos, los cuerpos y las mentes de los neonazis ucranianos», enfatizó.
Consultado sobre las maniobras aéreas ruso-chinas, el jefe de la diplomacia del Kremlin aclaró que las mismas tienen como objetivo el fortalecimiento de la seguridad regional.
Para Lavrov, dichas maniobras conjuntas representan, «la continuación de nuestra cooperación que tiene por objetivo fortalecer la seguridad en la región y complementa otros eventos militares habituales: ejercicios, entrenamientos antiterroristas, el fortalecimiento de la seguridad de nuestras fronteras comunes en el marco de la Organización de Cooperación de Shanghái».