El Centro de Estudiantes de Magisterio denunció, mediante un comunicado público, las pésimas condiciones en que se lleva a cabo la enseñanza, en particular las relacionadas con las carreras de Maestras Primarias (MP) y en Primera Infancia (MPI).
En el documento que circula en redes sociales, los estudiantes denuncian la falta de docentes y jardines de práctica, así como, la situación del espacio edilicio y la sobrepoblación.
“Al día de hoy”, señalan respecto a la falta de docentes, “existen más de 100 cursos sin docentes”, sin que medie ninguna explicación que justifique la situación.
“¿Qué pasa con las compañeras que dependen de esas materias para recibirse?”, preguntan.
Las estudiantes denuncian que la sobrepoblación existente implica que haya cursos con más de 100 estudiantes “cuando ningún salón del Instituto tiene la capacidad para albergar ese número de personas”.
Critican las soluciones “precarias” a esta problemática, como lo es el uso de espacios concebidos para otras funciones, como el comedor.
Con respecto a la falta de jardines de práctica se denuncia que “las compañeras de segundo y tercero de MPI, transcurriendo ya el mes de mayo, aún no han comenzado su práctica docente por falta de jardines”.
En el comunicado se reclama porque no se les está pagando a las “maestras adscriptoras la compensación por prácticas”.
“Una vez más vemos retrasada nuestra formación y nuestras prácticas docentes debido, no solo a una mala gestión, sino también a un claro recorte y abandono a la formación docente”.
Del mismo modo, se señala cómo no se ha respondido a la solicitud de instalación de una sala de lactancia, pedida en marzo de este año al Consejo de Formación en Educación (CFE), en consonancia con lo establecido por la ley 19.530, por lo que quienes realizan esa actividad lo hace en condiciones no dignas.
El listado de demandas es largo afirman, mientras tanto, se agrega, el presidente del CFE, Sr, Victor Pizzichillo, se encarga de acomodar estudiantes por conveniencia propia y el presidente del CODICEN Robert Silva se preocupa únicamente por la “restauración” de las fachadas, en los institutos de formación en educación solo seguimos sumando problemáticas a la lista”.
Finalmente reafirman su determinación de no dejarse atropellar y alertan que “si no nos escuchan, si nos censuran, nuestros reclamos les van a terminar explotando en la cara. Si no hay educación para el pueblo, no habrá paz para el gobierno”.