20211012/ Mauricio Zina - adhocFOTOS/ URUGUAY/ MONTEVIDEO/ Firma de convenio entre el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y la Camara de la Construcción del Uruguay con el fin de generar cupos laborales para aumentar las oportunidades de inserción laboral formal en el sector. La actividad se llevó a cabo en el Mides en el centro de Montevideo En la foto: Martin Lema durante la firma del convenio entre el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y la Camara de Construcción del Uruguay en Montevideo. Foto: Mauricio Zina/ adhocFOTOS

El humo de las ollas y el hambre de la gente

El ministro de Desarrollo Social (Mides), Martín Lema, encabeza una operación de desprestigio y ataque a la Coordinadora de Ollas, que ayuda a desviar el foco del escándalo institucional del Jefe de Seguridad del presidente Luis Lacalle Pou.

Mucho humo

En una planificada operación mediática, Lema anunció por Twitter el sábado 1 de octubre que retiraba el apoyo a la Coordinadora de Ollas Populares (CPS), por presuntas irregularidades que el ministro anunció como ciertas. Cinco días antes, era arrestado en la residencia presidencial, Alejandro Astesiano, Jefe de Seguridad del presidente, acusado de falsificación de pasaportes y posteriormente surgió  la información que mantenía una estructura delictiva que manejaba desde el 4to piso de la Torre Ejecutiva.  

A nivel de los medios de comunicación, rápidamente, el conflicto con las Ollas Populares comenzó a ocupar las portadas de los principales medios hegemónicos, desplazando a la marginalidad el tema “Astesiano” y más aún las responsabilidades del presidente Luis Lacalle Pou, del Director de la Secretaría de Inteligencia del Estado, Álvaro Garcé, del Prosecretario de Presidencia, Rodrigo Ferrés y del Ministro del Interior, Luis Alberto Heber, quienes serán convocados por la bancada del Frente Amplio para que den explicaciones en el Parlamento. 

El lunes 3 de octubre, cerrando filas con esta estrategia de correr el foco, Lema asistió a una reunión con la bancada de senadores de la coalición de gobierno, quienes respaldaron el accionar del Ministro quién, posteriormente, realizó una conferencia de prensa en el propio Parlamento, insistiendo en la “pérdida de confianza en la Coordinadora de Ollas” debido a la “detección de irregularidades”. Desde allí se trasladó a la Sesión extraordinaria de la Departamental del Partido Nacional que resolvió y comunicó a través de su vocera, Laura Raffo, el total apoyo a Lema sumando el cuestionamiento a la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, quien manifestó que consideraba “desafortunada y desacertada” la resolución de Mides. 

Finalmente, Lema informó que la gestión de los alimentos quedará a cargo, únicamente, de la ONG “Uruguay Adelante”,  que obtuvo la intermediación a partir de una designación directa, sin contar con experiencia previa y cuyo director, Santiago Pérez, junto a su hermana, cobraron un salario pago por el Mides desde julio del 2021, lo cual constituye una ilegalidad. Sin embargo, ante la consulta en la citada conferencia de prensa, Lema manifestó que “si hay una irregularidad hay que corregirla y nos dijo que estaba en proceso de corregir la situación” y luego aclaró que no es potestad del Mides controlar esto, sino del Ministerio de Educación y Cultura (MEC). Aquí la confianza no se perdió ni por un instante.

La bancada de Senadores de la coalición no se reunió e hizo una conferencia de prensa cuando se descubrió que se le había entregado un pasaporte  a un narcotraficante preso en Dubái. Tampoco cuando lo usó recientemente para ingresar a nuestro país y llevarse a su familia al exterior, no se reunió para analizar las denuncias de periodistas y del propio Sindicato de Policía de Maldonado de ser vigilados por Inteligencia y claro, nada dijeron sobre el escándalo de la banda criminal encabezada por Astesiano y que coloca a Uruguay en una situación sumamente compleja a nivel internacional. No eran temas importantes, no requerirían de una sesión extraordinaria de la Departamental del PN, ni de conferencias de prensa. Por el contrario, solo declaraciones desafortunadas y livianas de Luis Lacalle Pou. 

Dejar pasar, dejar hacer, construir una distracción que ocupe  los titulares y que lleve la discusión de la opinión pública lejos de sus propias irregularidades, tantas que ya se puede hacer una lista larga. 

El hambre de la gente

Las ollas populares surgen como un gesto solidario espontáneo ante el cierre de todas las actividades en la “cuarentena” cuando se desató la crisis del COVID 19. En los barrios periféricos de Montevideo, donde se concentra la pobreza y la precarización laboral, muchos fueron quienes se quedaron sin ingresos producto de la ausencia repentina de la changa, de la venta en la feria, de las tareas domésticas y de la venta ambulante. 

Cuando la circulación y las actividades se fueron normalizando no disminuyó la cantidad de personas que se alimentaban en las ollas, por el contrario, el número aumentó. El análisis de la baja inversión en atender las consecuencias económicas sumadas al aumento de costo de vida, en particular de los alimentos, el aumento de tarifas, el retiro de las políticas sociales territoriales del Mides, provocaron el aumento del desempleo y el desamparo de los más débiles. 

Para abril del 2020 cien mil personas habían caído bajo la línea de la pobreza al mismo tiempo  que el Presidente de la República manifestaba que “si esto fuera una competencia ciclista, al que va en la punta, al ‘malla oro’ es el que va a hacer la inversión, va a dar trabajo. Hay que sacarle el lastre al que va a pedalear, al que va a traccionar la economía». 

En agosto de ese año se realizaba el primer encuentro de Ollas Populares en la sede de FUCVAM. Con el apoyo invalorable de los y las jóvenes de Solidaridad.uy que desde el primer día trabajaron en el relevamiento de las iniciativas y favorecieron la articulación entre ellas y se creó la “Coordinadora Popular y Solidaria: Ollas por vida digna” (CPS). 

El Mides define, casi un año y medio después, comenzar a apoyar con insumos a las ollas a través de las intendencias en todo el país, salvo en Montevideo que se realizaría mediante la mencionada ONG “Uruguay Adelante”. 

Varios meses antes, la Intendencia de Montevideo venía apoyando a la Coordinadora, habían construido una mesa de trabajo en conjunto y en el marco del Plan ABC entregó insumos, herramientas para cocinar y luego desplegó y aún despliega, una serie de políticas sociales tendientes a la capacitación laboral y el apoyo para creación de emprendimientos cooperativos de trabajo. 

Desde ese entonces, la Coordinadora de Ollas realizó un trabajo sistemático y responsable, no sólo asegurando la elaboración y distribución de los insumos recibidos sino que también, respaldados por el trabajo de Solidaridad.uy, pudo dar cuenta de lo que realmente estaba ocurriendo: muchísimos uruguayos y uruguayas estaban sumergidos en una inseguridad alimentaria y el gobierno, en particular el Mides, no estaba haciendo nada para revertir esta situación limitándose a tercerizar recursos y eternizar a las ollas populares. 

En el debate de los últimos días, el ministro Lema y sus repetidores, manifiestan que la Coordinadora intentó construir un “relato” en relación al hambre. Sin embargo, cuando se comparan los datos relevados por Solidaridad.uy, con los recientes datos de pobreza del Instituto Nacional de Estadística (INE), queda claro que de “relato”, nada. 

El informe de Solidaridad.uy da cuenta que, actualmente, las iniciativas se concentran en los Municipios A, D y F de Montevideo principalmente, allí donde, según el INE, se concentra la pobreza superando los 11 puntos. 

Una de las tendencias en aumento son los merenderos donde se atiende a niños y niñas lo cual se condice con el hecho de que en menores de 6 años, el índice de pobreza trepa al 22.5%, entre 6 y 12 años a 18.5 % y entre 13 y 17 años al 17.1 %. Es decir, la pobreza se concentra en los niños, niñas y adolescentes entre 0 a 17 años. 

Y todo eso ocurre mientras la Economía crece, las exportaciones alcanzan un récord histórico en los últimos 12 meses de 13 mil millones de dólares y las cuentas bancarias aumentan en 10 mil millones de dólares. Los “malla oro” se compraron un motor y el pelotón los ve alejarse y perderse en el horizonte. 

No está claro cómo continuará este nuevo episodio del gobierno atacando a una organización popular. No está claro quién asumirá la responsabilidad por la serie de irregularidades que ocurren muy cerca de altos niveles del gobierno. Lo que sí está claro es que habrá lucha y este jueves 11 de octubre la Coordinadora Popular y Solidaria marchará, rodeada de todo el movimiento popular, desde la Plaza Libertad hasta la Plaza Independencia, denunciando un Estado ausente, que no atiende las necesidades de quienes más necesitan y dejando en claro que mientras haya hambre habrá lucha. 

Paola Beltrán

Foto de portada:

El ministro de Desarrollo Social, Martín Lema durante una de sus conferencias de prensa. Foto: Mauricio Zina/ adhocFOTOS.

Compartí este artículo
Temas