Varias empresas de viajes han anunciaron la suspensión de varios vuelos programados entre Cuba y Nicaragua, denunció el portal de noticias Cubainformación que califica las suspensiones como una nueva forma de las presiones estadounidenses contra la Isla del Caribe.
La actividad, aclara el medio de prensa, no se suspendió porque dejará pérdidas económicas, sino todo lo contrario, dichas empresas se beneficiaban de los millones de dólares que los vuelos aseguraban.
Fiel a su actitud hostil contra Cuba el gobierno de Estados Unidos ha sancionado e impuesto prohibiciones de “entrada a su territorio a propietarios y ejecutivos de dichas compañías”.
Ello se realiza, explica el medio, “para tratar de impedir que cubanas y cubanos viajen a Nicaragua -país que no les exige visa y a donde, por tanto, llegan de forma legal-, y desde donde se encaminan, después, como migrantes, hacia los Estados Unidos.
Luego de imponerse a Cuba hace tres años más de 200 nuevas sanciones, se ha observado, recuerda Cubainformación, “el mayor flujo migratorio desde Cuba hacia EEUU en décadas, dicha “explosión migratoria”, se añade, “ha sido provocada por quienes, ahora, pretende frenarla mediante sus habituales métodos mafiosos”.
“Si la Casa Blanca quiere reducir la emigración cubana, solo tiene que dejar que la economía de Cuba se recupere”, algo que no está dentro de los planes del imperio que apuesta, una vez más, a su “política de asfixia económica”.
Las graves dificultades económicas para la vida cotidiana en Cuba, fueron decisivas en “las protestas de julio de 2021 que, a su vez, demostraron que el bloqueo da resultado, porque genera descontento e, incluso, desesperación. Pero la esperada insurrección social en Cuba no se ha producido y, al igual que en anteriores crisis en la Isla, lo que se ha dado es un repunte migratorio inasumible por EEUU que, ahora, pretende atajarlo con sanciones a las empresas de viajes”.
En ese escenario, denuncia el medio, la prensa occidental se dedica a “acompañar y legitimar el relato de la Casa Blanca”, al tiempo que silencian “su responsabilidad en el fenómeno migratorio y, por tanto, en su solución o alivio”.
Para ello los medios occidentales reproducen los “argumentos más cínicos” empleados por Washington, quienes afirman que con estas sanciones se proponen, “poner fin a una lucrativa industria migratoria y a una práctica abusiva para proteger a los migrantes, que tienen numerosas vías seguras y legales (…) para emigrar”.
El segundo argumento que esgrime el gobierno estadounidense es que “el régimen cubano coordinó con su par nicaragüense la relajación del requisito de visado como una válvula de escape tras las protestas de 2021” y que por tanto es “el Gobierno de La Habana el único culpable del éxodo masivo por la ineficiencia de su régimen”.
Ante ello se señala en la nota del medio de prensa, se imponen las preguntas siguientes: “si la culpa es la ineficiencia del sistema cubano, ¿por qué la Casa Blanca mantiene a Cuba en una lista de países terroristas que le impide comprar, transferir y comerciar con normalidad?; ¿por qué trata de golpear el turismo europeo a Cuba suprimiendo el mecanismo ESTA?; ¿por qué se mantiene la persecución a potenciales inversores en la Isla?; o ¿por qué siguen las prohibiciones al turismo estadounidense, que afectan principalmente al sector privado cubano?”.
Estas preguntas, se subraya, no serán leídas nunca, “ni en noticias, ni en reportajes, ni en editoriales de la gran prensa. Que, empleando un término del Derecho Penal, es el cooperador necesario del Gobierno de EEUU en el crimen de lesa humanidad que comete contra el pueblo cubano”.