20200831 /URUGUAY / MONTEVIDEO / Sindicatos de trabajadores y docentes de la educación, se movilizaron en el Palacio Legislativo durante el ingreso al Parlamento del Presupuesto. En la foto: Movilización de sindicatos de docentes y trabajadores de la educación, en el Palacio Legislativo. Foto: Santiago Mazzarovich / adhocFOTOS

Gabriela Verde: «Las clases dominantes no quieren un pueblo educado»

“La fuerza de la clase trabajadora radica en su unidad, en su grado de organización y en su capacidad de movilización”.


EL POPULAR dialogó con la maestra Gabriela Verde, candidata por la Lista 3 en las elecciones de AdeMU Montevideo – filial de la Federación Uruguaya de Magisterio – Trabajadores de la Educación Primaria.

-¿Qué nos podés contar sobre las elecciones de AdeMU Montevideo que se van a llevar a cabo en el mes de octubre?
Antes que nada es importante comentar en qué contexto se dan estas elecciones del sindicato, porque no es un detalle o una nota al pie el marco general, es un elemento central. Porque se acaba de votar una Rendición de Cuentas que no presenta soluciones, ninguna, ni para las y los trabajadores, ni para las infancias…

Una Rendición de Cuentas de recortes…
¡Totalmente! Pero además estos recortes tienen historia, porque el presupuesto educativo tuvo recortes sustantivos en los dos primeros años del actual gobierno y en este no resuelven nada, confirman los recortes.
En primer término, se produjo un recorte a través del decreto de marzo de 2020, que redujo la ejecución presupuestal de un presupuesto que ya estaba asignado por el gobierno anterior para ese año, lo que básicamente afectó los gastos de funcionamiento.
En el 2021 la reducción vino por el nuevo presupuesto votado en el 2020, que afectó básicamente por el lado de la masa salarial. Hubo un ajuste de salarios en enero 2021 que estuvo muy por debajo de lo que fue la inflación, por lo cual se desarrolló ese año una rebaja importante del presupuesto educativo principalmente en la masa salarial, pero también en otros componentes del presupuesto, sobre todo uno de los más relevantes que es la inversión en infraestructura educativa.
Si contamos los dos años 2020, 2021 y 2022 aproximadamente se llevan reducidos unos 150 millones de dólares del presupuesto de la ANEP solamente, porque además está la situación de la Universidad que es todo otro capítulo de los recortes… ¡el joven manos de tijera como le dicen por ahí!

-¿Qué pasa con la relación respecto al PIB?
¡Muy buena pregunta! En concreto, lo que vamos a tener de aquí a 2025 es que el PIB de la economía, o sea el valor que generan las y los trabajadores en Uruguay, la riqueza generada va a aumentar -el gobierno estima que un 11 ó 12 % en estos años-, mientras que el presupuesto educativo como dijimos, está y va a seguir en disminución.
Si se mantiene la asignación presupuestal vigente y el PIB aumenta como está previsto, estamos hablando de que el porcentaje de recursos destinados a educación estaría cayendo más o menos medio punto del PIB, que es una caída muy importante. Recordemos que fue una lucha de muchos años lograr que el presupuesto aumentara por ejemplo del 4% al 4,5% del PIB. Estaríamos hablando de una reducción que significa varios años de retroceso respecto al peso que tiene la Educación en el total generado en la economía.
No es un dato menor, que según los cálculos que hemos realizado, el porcentaje del PIB destinado a la Educación Pública ya es inferior al 4,5%
Desde el pueblo seguimos sosteniendo nuestra lucha por el 6% del PIB para Educación, más 1% para investigación. Y hemos planteado y demostrado muy claramente que hay opciones y posibilidades de obtener recursos para reforzar áreas que son de carácter estratégico.

Además está el tema de la transformación educativa…
¡La vedette del tema educativo! ¡Y por el que los sindicatos de la educación estamos en las calles en pie de lucha!
La primera cuestión a considerar es que esta reforma educativa impuesta no empezó ahora, viene desde hace rato, y la LUC jugó un papel clave para que se puedan hacer algunas de las transformaciones que están llevando a cabo ahora, obviamente de espaldas a las y los trabajadores, aunque digan lo contrario.
Aunque no sea noticia ha quedado en evidencia que las y los trabajadores no somos tenidos en cuenta para participar en la elaboración y cuando nos expresamos en contra, como lo han hecho las ATD, se intentan silenciar o ignorar nuestras voces.
Esta “transformación” significa entre otras cosas un ajuste brutal a las necesidades que se imponen desde el mercado de trabajo, por eso el extendido uso de un vocabulario empresarial en todos sus documentos. 
Desde el momento en que el bloque dominante recuperó el control del aparato del Estado ha demostrado que aspira a un Sistema Educativo Público-Estatal de bajo nivel general, que garantice la incorporación de la mayoría para suministrarle los conocimientos mínimos que permitan su explotación alfabetizada. Que separe el conocimiento intelectual del manual y con ello permita la construcción de tecnócratas explotados pero al servicio de la explotación y simultáneamente de trabajadores manuales que no conciban lo intelectual como parte de sus necesidades de conocimiento.
Es por ello que la “transformación” sustituye el modelo integral de Educación por un modelo que pone énfasis en lo instrumental. Es decir, que las ciencias y las artes quedan relegadas para un grupo selecto. Aquello que sostenemos hace años, las clases dominantes no quieren un pueblo educado, quieren que el conocimiento lo siga administrando una élite.
El carácter de clase de su propuesta educativa, se manifiesta principalmente en el mito de que pretenden una Educación que debe servir a todas y a todos, pero se encargan de que sirva exclusivamente a sus hijos. Y allí es donde aparece un elemento clave en este análisis, en consonancia con sus intereses económicos, pero también culturales, procuran la proliferación de modelos privados de enseñanza en múltiples formas y presentaciones, siempre buscando concretar la transferencia de recursos del Estado hacia los privados.
Lo que está claro es que el ataque a las disciplinas, es un ataque al pensamiento científico, que se caracteriza por no abordar conceptos, y va en línea con la idea de flexibilidad tan propugnada. Porque los mismos que impulsan la flexibilidad laboral, impulsan la flexibilidad pedagógica. 
La “transformación” también contiene un nuevo paradigma en evaluación porque una de las tantas cosas que se imponen son mecanismos de reducción artificial de los índices de repetición, para cumplir los mandatos sacrosantos del Banco Mundial y la OCDE.

En ese marco las elecciones…
Sí, atravesados por muchos debates, algunos para afuera y otros para adentro del sindicato… Existe mucho descontento entre las y los trabajadores, y eso sin lugar a dudas eso influye en las elecciones del sindicato.

-¿Qué se elige en estas elecciones?

Entre el 17 y el 22 de octubre se elige es el Secretariado Ejecutivo de AdeMU Montevideo, el cual está integrado por 7 miembros, además se eligen la Comisión Fiscal y la Comisión Electoral.

-¿Qué expectativas tienen para estas elecciones?
Para esta instancia pretendemos aumentar el número de compañeras y compañeros participando de todo el proceso electoral. ¡Queremos una elección de miles! Pero no analizamos el proceso de elecciones aislado del resto de la lucha sindical, pretendemos ubicar esta instancia de elecciones dentro de la polémica general, intentando elevar los niveles de debate, organización, movilización y lucha.

-¿Qué otros aspectos nos podés comentar?

En estas elecciones se presentan cuatro listas en el departamento, nosotras participamos de la Lista 3, una lista histórica del sindicato, ¡fundadora!
En lo concreto se trata de un espacio abierto con compañeras y compañeros de diferentes edades y trayectorias, con diversidad de experiencias. Nos nutrimos de nuestras diferencias y construimos a partir de lo que tenemos en común, promoviendo la unidad y organización del sindicato. Somos un espacio comprometido con la defensa de la Educación Pública y sus trabajadoras y trabajadores.
Consideramos la unidad de carácter estratégico, y entendemos se debe conjugar con una potente organización. También impulsamos la movilización, aspecto imprescindible para alcanzar los objetivos que nos proponemos. Porque la fuerza de la clase trabajadora radica en su unidad, en su grado de organización y en su capacidad de movilización.
Pretendemos aportar en la construcción de un sindicato donde la participación y la democracia sean elementos centrales. Recogiendo los mejores valores de la historia de nuestro movimiento sindical: unidad en la diversidad, solidaridad de clase, lucha y movilización.

-¿Alguna propuesta concreta que estén impulsando?
¡Un montón! Desde la oposición a la reforma educativa que impone el gobierno, hasta el impulso de una biblioteca sindical para la formación permanente. Para ser breve, proponemos el trabajo permanente para fortalecer los zonales del sindicato, que generan participación y protagonismo desde las bases. En ese sentido también impulsamos la convocatoria sistemática a asambleas.
Para fortalecer nuestro discurso y difundir análisis y propuestas planteamos que es imprescindible recuperar los medios de comunicación propios del sindicato, su boletín, su audición radial y otros. También impulsamos la idea de una caja de auxilio, que permita hacer préstamos sin interés, en contextos de ajuste como el que estamos viviendo puede ser vital para afrontar los problemas que sufren nuestras compañeras y compañeros. Hay que ver que tenemos muchas jefas de familia con hijas e hijos a cargo y llegar a fin de mes es cada día más difícil.
Además, proponemos espacios de cuidados para favorecer la participación de las compañeras, lo mismo que la creación de una sala de lactancia se trata de un sindicato en que somos inmensa mayoría mujeres, y se tiene que notar.

Foto de portada:

Movilización de sindicatos de docentes y trabajadores de la educación, en el Palacio Legislativo en el año 2020. Foto: Santiago Mazzarovich / adhocFOTOS

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