Un nuevo informe dado a conocer este lunes por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPALl) titulado “Repercusiones en América Latina y el Caribe de la guerra en Ucrania: ¿cómo enfrentar esta nueva crisis?”, concluye que la región se encuentra frente a una difícil coyuntura en medio de un contexto externo signado por la incertidumbre.
Además de ello, América Latina se ve impactada por el crecimiento de la inflación, acompañada de una desaceleración económica y del comercio, todo ello en el marco de “crisis internas de carácter acumulativo”, consignó la agencia de noticias Prensa Latina (PL).
Las problemáticas regionales que describe el Informe de CEPAL generará un aumento de los niveles de pobreza y pobreza extrema, que se verán incrementada en “7,8 millones de personas a los 86,4 millones cuya seguridad alimentaria ya está en riesgo”.
En la presentación del estudio, el secretario ejecutivo interino del organismo regional, Mario Cimoli, destaca que, tras la expansión económica de 2021, del 6,3 por ciento del PIB regional, se prevé que para este año el mismo llegue a 1,8.
A pesar de los avances reportados en vacunación, las aperturas a la movilidad y el recomienzo de la educación, repercutirán en la recuperación de la participación laboral especialmente de la femenina, se prevé “un aumento en la tasa de desocupación debido a la acción conjunta de mayor participación laboral, bajo crecimiento y de la creación de empleos”.
Respecto a la tasa de inflación, el Informe señala que la misma “se encuentra al alza desde 2021”, llegando a alcanzar “al cierre de ese año un 6,6 por ciento” y en abril de 2022 esta experimentó un aumentó a 8,1.
En el texto se recuerda que ya muchos bancos centrales anticiparon “que la inflación se mantendrá elevada en lo que resta de año”.
Para la CEPAL, “el lento crecimiento y la aceleración de la inflación, la pobreza y la pobreza extrema se elevarán por sobre los niveles estimados para 2021”, lo que tendrá una incidencia en “la pobreza regional, que alcanzaría un 33,7 por ciento, mientras que, la pobreza extrema llegaría al 14,9”.
Uno de los indicadores de la crisis que se resalta en el informe, es el “fuerte aumento de los precios de los alimentos”, que han sido “notoriamente superiores a los observados antes de la pandemia” y que preanuncian “otro retroceso en la lucha contra la pobreza”.