Movilización feminista contra la trata y la explotación sexual, en el marco de la convocatoria Ni Una Menos. Foto: Santiago Mazzarovich / adhocFOTOS

Lo hiriente es la violencia

En menos de una semana en nuestro país se registraron dos femicidios, dos niños asesinados por su padre como “venganza” hacia la madre que ya había sido víctima de violencia, y dos intentos de femicidio. A eso hay que agregar que ya van once imputados y seis detenidos por explotación sexual de niñas, niños y adolescentes.

Esta situación llevó a que desde organizaciones sociales, de mujeres, colectivos feministas e incluso en el Parlamento se denunciaran estos hechos y se reclamaran respuestas más efectivas y rotundas desde el Estado y la sociedad.

Se pronunciaron la Institución Nacional de DDHH y Defensoría del Pueblo y el PIT-CNT, denunciando la gravedad de la situación. En todo el país se desarrollaron, por un año más, y a pesar de las limitaciones de la emergencia sanitaria, las marchas reclamando: Ni una menos.

En medio de esta situación, el presidente de la Cámara de Diputados, el nacionalista Martín Lema, interrumpió en el uso de la palabra a la diputada del Frente Amplio, Verónica Mato, que hablaba de la violencia de género (ver nota aparte).

En la marcha, algunas manifestantes llevaban carteles que decían: Lo hiriente es la violencia; en referencia a que el presidente de la Cámara de Diputados, acusó a la legisladora de usar expresiones hirientes en su intervención.

En la calle

Como cada 3 de junio, desde hace varios años, en Montevideo y en varias ciudades y localidades del interior del país, se llevaron adelante movilizaciones y concentraciones, impulsadas por organizaciones sociales, de mujeres y colectivos feministas para rechazar la violencia de género y denunciar los femicidios, bajo el lema: “Ni una Menos”.

En Montevideo, la movilización fue masiva. Según informó Montevideo Portal, en la marcha se reclamó por mujeres desaparecidas, algunas de ellas llevadas a redes de explotación sexual.

También se repudiaron los recientes femicidios y se mencionó la denominada “Operación Océano”, que dejó al descubierto una red de explotación y prostitución de menores, por la que varias personas ya fueron formalizadas, hombres en su mayoría. Entre ellas un diputado suplente del Partido Colorado, separado del mismo, un ex juez y un importante empresario vinculado a la coalición de gobierno.

En la capital la movilización de este miércoles, comenzó con una concentración a las 17:00 en Plaza Independencia y a las 18:00 se marchó hacia la Plaza Libertad. Según la crónica de Montevideo Portal de la movilización participaron tres madres de jóvenes desaparecidas: Florencia Barrales, vista por última vez en marzo de 2019; Milagros Cuello, desaparecida desde diciembre de 2016; y Sandra Cortazzo, desaparecida en abril de 2008.

La Institución de DDHH

La Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (INDDHH) emitió una declaración, el 2 de junio, en la que recordó al Estado su «deber de actuar con la debida diligencia» para materializar políticas contra la violencia de género.

En la misma se señala que estos últimos y graves hechos son «expresión de odio hacia las mujeres, niñas y niños» y que recuerdan «que la violencia de género persiste de manera estructural en nuestra sociedad».

En la declaración se destaca la importancia de «atender la situación de niñas, niños y adolescentes que conviven en un núcleo familiar en el que ocurren hechos de violencia de género»; «adoptar políticas preventivas tempranas para atender a hombres que ejercen violencia»; y «fortalecer los servicios de atención para atender a todas las mujeres».

La INDDHH insta también “a que se dé la mayor difusión pública a estos hechos y a que los organismos del Estado intensifiquen sus pronunciamientos y otras formas de alerta sobre esta grave situación».

La INDDHH señala la preocupación “por la especial atención que merecen las situaciones de violencia hacia las mujeres en el marco de la emergencia sanitaria que atraviesa el país».

El PIT-CNT

Por su parte, la Secretaría de Género, Equidad y Diversidad Sexual del PIT-CNT emitió una declaración pública denunciando la gravedad de lo que está ocurriendo y cuestionando que algunas muertes valgan más y otras menos.

En la declaración se sostiene que “ante la ola de femicidios y violencia machista que no se detiene, queremos manifestar nuestra preocupación frente a esta situación y denunciar el no reconocimiento de las autoridades y del sistema político del flagelo que significan estos hechos en nuestra sociedad. Queremos señalar y dejar en claro que nuestra central sindical no cesará en su lucha por la erradicación de la violencia de género. Consideramos que no se pueden tomar estos hechos como un daño colateral, ni mucho menos”.

“No comparamos vidas, porque son todas importantes, pero a la hora de ver cómo matan a nuestras mujeres, consideramos que no hay la misma respuesta que para otros flagelos sociales. Eso nos hace señalar que prima la desvalorización de las mujeres, cuando en realidad, somos parte fundamental de nuestra sociedad. Nos indigna también ver tan omisas a las autoridades en revelar la red de abusadores sexuales. Queremos saber quiénes son y que paguen por el delito que corresponde.

¿La vida de las mujeres vale menos que la de un hombre? ¿La vida de las y los niños y adolescente, valen más o menos? Son preguntas que hoy debe hacerse toda nuestra sociedad”, indican.


Alzar la voz

Este martes se generó una fuerte polémica por la actitud del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Lema, del Partido Nacional, que interrumpió en el uso de la palabra a la diputada Verónica Mato, de Unidad para los Cambios y el Frente Amplio, cuando intervenía sobre la violencia de género.

En diálogo con EL POPULAR la diputada Mato aclaró que su intervención fue realizada en la media hora previa que cada legislador tiene «a mi la violencia hacia las mujeres me parecía un tema importante del cual hablar».

Mato, que además es presidenta de Comisión de Derechos Humanos (DDHH) de Diputados, indicó que allí una de las líneas de trabajo tiene que ver justamente con los derechos de las mujeres.

La diputada comentó que hace tiempo vivencia que cuando las mujeres hablan en la Cámara «hay ruidos, no nos escuchan, eso ha pasado varias veces lo noto conmigo y con otras compañeras, también lo noté cuando actué como presidenta de la Cámara en el Día Internacional de las mujeres y tuve que pedir que el resto de los legisladores se callara porque no escuchaban a las mujeres», contó.

Empezó a plantear y pensar ese tema ligado a la violencia de género como un tipo de «violencia política», y como se capilariza al resto de la sociedad. «Lo plantee como un tema para reflexionar», señaló Mato. Sin embargo, recibió una interrupción del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Lema, del Partido Nacional.

«En este poco tiempo que llevo como legisladora, he tenido que presenciar como la voz de nosotras, mujeres parlamentarias, no es escuchada en este recinto», expresó en su intervención, que fue luego compartida por colectivos y mujeres feministas en las redes sociales. Lema la interrumpió en un mal tono y le espetó: «Señora diputada cuidé como se dirige porque yo siento que usted hace un montón de referencias que no tienen lugar (…) cuide cualquier tipo de expresión hiriente». «¿Si nosotras como representantes nacionales, debemos soportar este machismo me pregunto cómo esto se transmite a la sociedad?», preguntó Mato al resto de los legisladores. En la Cámara de Diputados el Frente Amplio tiene 13 legisladoras, el Partido Colorado y Cabildo Abierto 2 y el Partido Nacional tiene una sola mujer en sus 30 escaños.

Mato planteó que este es un tema sobre el cual tenemos que «trabajar mucho», puesto que si bien se ha hecho intensamente con mujeres «no se ha trabajado tanto con los varones en general y los que ejercen la violencia».

Sobre la interrupción de Lema añadió que «fue una paradoja la situación, porque yo estaba pidiendo que nos escuchen y se me mandó a callar, todavía que somos pocas no se nos da lugar a escuchar nuestros planteos”. “Un lugar tiene que ver mucho con escuchar al otro y con el respeto», sentenció la diputada.

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