Cerca de 1500 personas integran la primera caravana migrante del año que desde el pasado jueves partió de la frontera sur de México con el propósito de arribar a Estados Unidos antes de la toma de posesión como presidente de Donal Trump.
Según consignó Página 12, “el director del Centro de Dignificación Humana (CDH), Luis Rey García Villagrán, pidió a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, que permita que los migrantes avancen”.
“Consideramos”, declaró a la prensa el activista, “que el mayor problema son las diferencias políticas entre la doctora Claudia Sheinbaum y el presidente (electo) Donald Trum”, exppresando, además “su preocupación por las medidas que ha prometido el magnate republicano durante la campaña electoral”.
Los intentos del Instituto Nacional de Migración (INM) por impedir la salida de los migrantes, no dieron resultado.
En atención a esta situación la presidenta de México, Claudia Sheinbaum propuso se lleve a cabo este mes “una reunión entre los cancilleres de América Latina para abordar los retos de la migración ante la llegada de Trump a la presidencia estadounidense”.
El tema, dijo la presidenta fue conversado el lunes con su homóloga de Honduras, Xiomara Castro, presidenta pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
En el intercambio, dijo, se planteó “la idea de que en enero se pudieran reunir los cancilleres de diversos países para hablar del tema de migración y de cómo cooperamos entre los países de América Latina y el Caribe para atender la migración desde la perspectiva de las causas”.
