La pasada jornada la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció que el bloque comunitario cerraba su espacio aéreo a Rusia.
La medida adoptada como reacción a la operación militar en Ucrania, “afecta a cualquier avión propio o controlado por una persona legal o nacional rusa”.
En respuesta a ello, según informa Rusia Today (RT), la Agencia Federal de Transporte Aéreo de Rusia (Rosaviatsia) impuso “restricciones a los vuelos de las compañías procedentes de Francia, Alemania, España, Italia, entre otros estados a las de los países de la Unión Europea (UE)”.
La medida de Rusia afecta a: Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Croacia, Dinamarca (Groenlandia, islas Feroe, mar territorial del país), Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Islandia, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, República Checa, Rumanía y Suecia, que integran la UE y a Albania, Noruega, Canadá, Anguila, Islas Vírgenes Británicas, Gibraltar, Jersey, Reino Unido.
Este lunes y como parte de las reacciones rusas a las acciones sancionatorias recibidas por la UE y Estados Unidos, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, firmó un «decreto de imposición de medidas económicas especiales con motivo de las acciones inamistosas de EE.UU. y sus países afines».
De acuerdo al anuncio de Moscú, la medida “prohíbe a los residentes fiscales en Rusia conceder préstamos al exterior en divisas extranjeras”.