La amenaza realizada la pasada semana por el presidente electo de Estados Unidos, de imponer aranceles del 100% a productos de los países miembros del BRICS, dijo Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, “sólo reforzará la tendencia del uso de monedas nacionales en los pagos internacionales”.
La amenaza de Trump escrita por este en su red social Truth anunciaba que el tiempo en que dichos países se alejaban del dólar, en tanto Estados Unidos se mantenía “mirando”, había llegado a su fin.
Ante ello, Peskov enfatizó que «si Estados Unidos recurre a la fuerza para obligar a los países a utilizar el dólar, probablemente reforzará aún más estas tendencias a pasarse a las monedas nacionales” y reiteró que “el dólar está empezando a perder su atractivo para una serie de países».
«El dólar”, aseguró el portavoz ruso, “está empezando a perder su atractivo como moneda de reserva para una serie de países. Se trata de un proceso de erosión del atractivo del dólar que, de hecho, está en marcha y cobrando impulso».
La propuesta de “introducir una moneda conjunta”, recordó la agencia Rusia Today (RT), fue debatida por los países miembros de los BRICS (…) en agosto del año pasado, durante la cumbre de la organización en Johannesburgo, Sudáfrica”, con el claro objeto de “reducir su dependencia del dólar y el euro” y facilitar así el comercio entre sus miembros.
A pesar de esta disposición, el presidente ruso, Vladímir Putin, evalúo “que la introducción de la moneda de los BRICS” aún no se había planteado y que su avance no debía realizarse de forma apresurada.
“En estos momentos”, recalcó Putin, “estamos estudiando las posibilidades de ampliar el uso de las monedas nacionales y de crear herramientas que hagan segura esa labor».