Ucrania y Rusia entre la guerra y un acuerdo político

Siguen los combates y las víctimas, pero también las negociones militares, políticas y económicas.

“En medio del aumento de las sanciones económicas contra Rusia, esta y China anuncian acuerdo para construir “un mundo más justo”.

El imperialismo norteamericano en crisis apuesta a la guerra como forma de detener la rápida perdida de su hegemonía. En Kosovo, Afganistán, Irak, Libia, Siria, Yemen, Somalia, y ahora en Ucrania.
El accionar imperialista recurre a ejércitos neofascistas mostrando la peor cara del neoliberalismo en crisis, fomentando el caos, la violencia y la destrucción.
La globalización del gran capital recurre a sus organismos como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, el G8 y la propia OTAN, para sancionar a Rusia y sentarla en la mesa de negociación con Ucrania.
Rusia, que es una potencia armamentística pero no económica, busca el respaldo chino, que quiere una salida pacífica al conflicto.
Es así que, en las negociaciones entre Rusia y Ucrania, este 29 de marzo en Estambul, Vladímir Medinski, el jefe de la delegación rusa, anunció los puntos de acuerdo que propuso la parte ucraniana y que están a estudio del gobierno ruso.
Ucrania se declararía como una Estado neutral permanente, no alineado, no poseedor de armas nucleares, con garantías jurídicas internacionales, para ello aportó una lista de países garantes.
Las garantías de seguridad no se aplicarían al territorio de Crimea y del Donbas. Es decir, Ucrania renunciaría a los intentos de recuperarlos militarmente. «Esto no coincide con nuestra posición, pero Kiev ha formulado su planteamiento», señaló el diplomático ruso. “No se trata de las cláusulas de un tratado, sino de «un paso constructivo en la vía que conduce a un compromiso», al que Moscú «dará una respuesta adecuada», agregó.
Otros puntos adicionales son que Ucrania no se adheriría a las alianzas militares, no acogería bases y contingentes militares extranjeros y no realizaría ejercicios militares sin el consentimiento de los países garantes, incluida Rusia. Rusia no se opondría a la adhesión de Ucrania a la Unión Europea (UE). Ucrania pide, además, que la decisión final se formalice en una reunión de los jefes de Estado de ambos países.
«Por el momento, no podemos informar de nada muy prometedor o de un avance. Hay mucho trabajo por hacer», declaró a la prensa el vocero de Putin y del Kremlin, Dmitri Peskov. De todos modos, Peskov calificó de «positivo» el hecho de que la delegación ucraniana «haya finalmente empezado a formular de manera concreta sus propuestas y a ponerlas por escrito».
Aumentan sanciones económicas contra Rusia
Estados Unidos, la Unión Europea y otros países y entidades occidentales, han ampliado las sanciones económicas contra Rusia por intervenir en Ucrania, buscando obligar a Putin a una salida negociada, ante la incapacidad de la OTAN de enfrentarlo militarmente.
El Banco Central de Rusia (BCR) es el principal objetivo de las nuevas sanciones. La UE ya había prohibido el «comercio directo o indirecto de servicios de inversión para valores e instrumentos del mercado monetario emitidos después del 12 de abril de 2022». EEUU ha anunciado la prohibición, con efecto inmediato, de cualquier operación con el BCR por parte de entidades o empresas estadounidenses, además de congelar todos los activos en dólares de esta entidad, lo que impide a Rusia acceder a sus reservas en ‘billetes verdes’ estimadas en 630.000 millones de dólares.
Según la Unión Europea el mayor daño al sistema financiero ruso se hará mediante su suspensión del sistema de pagos internacional (SWIFT). El SWIFT es un sistema financiero que conecta 11. 000 organizaciones bancarias y de valores en más de 200 países en el mundo, lo que supuestamente impedirá a Rusia realizar transacciones comerciales
Esta medida puede aislar a Rusia del sistema económico mundial, o acelerar la desdolarización de la economía rusa y mundial, consolidando una nueva arquitectura financiera internacional liderada por China, con fuerte respaldo asiático que sume adeptos en todo el mundo. En ese sentido y sobre el cierre de esta nota se pronunciaron de forma conjunta Rusia y China anunciando su voluntad común para construir “un mundo más justo”. Eso implica mayor independencia del dólar como moneda de referencia y sobre todo como vehículo de las transacciones comerciales globales.

El plano militar

Rusia sostuvo que ha culminado la primera etapa de su ofensiva en Ucrania y que ahora iba a reagrupar fuerzas para lograr su «principal objetivo»: Conquistar la región del este de Ucrania, conocida como el Donbass.
Las tropas rusas han arrasado esta semana al Batallón Azov, el ejército de paramilitares neonazis, integrado mayoritariamente por militantes de las organizaciones de extrema derecha de Ucrania, con el apoyo de reservistas de todo Europa.
Vladimir Putin anunció que Rusia continuará su acción hasta neutralizar a todas las milicias pro nazis y destruir la capacidad militar ucraniana, cosa que está logrando.
El objetivo ruso es asegurar, la costa del Mar de Azov –incluyendo la ciudad de Mariupol– ‎conectando así el Donbass con Crimea. También ocuparía el Canal de Crimea ‎del Norte que aprovisiona la península en agua potable. Finalmente, Rusia pretende dominar la costa del Mar Negro –incluyendo Odesa– para conectar Transnistria con Crimea. ‎Esto último será lo más difícil de lograr.
En síntesis, hay partes poderosas muy interesadas en un rápido acuerdo político y poner fin al conflicto. Que Ucrania acepte desprenderse de la región del Donbass, es un hecho relevante. La pregunta es si Rusia desea ahora seguir hasta Odesa y tomar definitivamente el control del Mar Negro. En los próximos días lo sabremos.

Rony Corbo

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