Asalto a la Embajada

Noboa invade la embajada mexicana en Quito.

Rony Corbo

El “asalto” a la Embajada de Mèxico en Quito, ordenado por el presidente ecuatoriano Daniel Noboa, en la noche del viernes 5 de abril,  para detener al ex vicepresidente Jorge Glas que se encontraba en asilo allí desde diciembre, generó una crisis con el quiebre de las relaciones diplomáticas decretada por López Obrador, y la misma amenaza con extenderse a una verdadera batalla en los organismos continentales e internacionales.

El derecho de asilo ha sido característico de la política exterior mexicana. En la última dictadura uruguaya unos  400 perseguidos políticos se exiliaron en la embajada de México y se fueron posteriormente al país azteca.

La inviolabilidad de las sedes diplomáticas y las garantías del personal diplomático son una de las pocas líneas rojas del derecho internacional que aún no habían sido profanadas en nuestro continente; ni durante las dictaduras del Plan Cóndor, salvo el caso de Elena Quinteros secuestrada en la embajada de Venezuela en Montevideo.

México rompe relaciones con Ecuador

En sus primeras declaraciones el lunes, a los medios de comunicación sobre los graves hechos, López Obrador expresó: «Fue un acto autoritario, increíble, es malo a veces usar ejemplos, pero ni Pinochet, ni el temible Pinochet y otros dictadores se habían atrevido a esto, yo creo que están muy mal aconsejados los que tomaron esa decisión», sintetizó el presidente mexicano.

El “asalto” a la embajada de México en Quito, se da inmediatamente después que el gobierno mexicano decidiera concederle el “asilo” a Jorge Glas. Ecuador y México venían abordando el tema y en las últimas semanas los presidentes habían intercambiado acusaciones.

La canciller Alicia Bárcena ratificó la denuncia de México a Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia y ante el secretario general de la ONU, António Guterres, lo que fue respaldado por el Congreso mexicano. 

Bárcenas recapituló cómo sucedió la entrada de la Policía ecuatoriana a la embajada mexicana en Quito, lo cual Mexico considera una violación al derecho internacional. La jefa diplomática mostró un video de los sucesos, y destacó que al jefe de Cancillería de la Embajada, Roberto Canseco, «lo pusieron de rodillas con cara al suelo, atentando contra su seguridad» cuando intentó detener la irrupción de la policía en la embajada. “Vamos a acudir a la Corte Internacional de Justicia, donde estamos presentando este triste caso. Y, por supuesto, iremos a todos los foros multilaterales, regionales, internacionales que corresponda para que realmente esto, en verdad, primero que nada, se condene por toda la comunidad internacional”.

Dieciocho integrantes de la embajada mexicana en Quito, incluyendo familiares ya se encuentran en México y fueron recibidos en el aeropuerto Benito Juárez por la canciller mexicana. 

Como anécdota de estos hechos, quedará que quien dio la orden para entrar en la embajada, fue la mexicana nacionalizada ecuatoriana, hoy ministra del Interior de Ecuador Mónica Palencia.

La derecha en acción contra México

Nayib Bukele en El Salvador violando los derechos humanos en su combate a las maras , Javier Milei en Argentina encarando el recorte más grande de la historia  y ahora  Daniel Noboa en Ecuador violentando el Derecho Internacional, son la expresión de la derecha ultraliberal que se instala en el continente. Los impopulares ajustes económicos van siempre acompañados de mucho “palo” policial, para disciplinar a las masas disconformes.

Se trata además de una nueva generación de políticos de extrema derecha o con fuertes vinculaciones con esta, con nuevos estilos y formas, muchos provenientes del mundo empresarial, que a través de las redes sociales, cambian drásticamente la forma tradicional forma de “hacer política” en nuestro continente.

Daniel Roy  Noboa Azín nació en Miami, Florida, Estados Unidos, el 30 de noviembre de 1987, es hijo de Albaro Noboa, banquero y hombre más rico del Ecuador y candidato presidencial por cinco veces. Maestrando en la prestigiosa Universidad de Harvard, es un tecnócrata dedicado a la política.

Involucrado en los Pandora Papers, Noboa salió ileso, protegido por los medios de comunicación de su país, y de sus amigos de La Florida, los cuales visita religiosamente una vez al año en Miami. 

Cubanos anticastristas, venezolanos antichavistas, argentinos y una gran camada “gusana” residente en la Florida, los une el combate contra los “populismos de izquierda” de los cuales Andres Manuel López Obrador no es la excepción.

El “asalto a la embajada de México en Quito se produce a un mes y pocos días de las elecciones en México donde la totalidad de las encuestas dan ganador a Morena y sus aliados, la izquierda mexicana con su candidata Claudia Sheinbaum, con más de 20 puntos de diferencia sobre su competidora, Xóchitl Gálvez, de la alianza de derecha.

Tambien Donald Trump se queda con la postulación republicana y refuerza el ataque contra Andres Manuel López Obrador a quien acusa de ser el responsable de promover la inmigración ilegal a Estados Unidos y que no combate desde la frontera mexicana, con los problemas de seguridad que esto acarrea para los Estados Unidos.

Lo principal para Noboa no parece ser salvaguardar los problemas y la soberanía de Ecuador, convertido en un país acopiador de droga, cooptado por el narcotráfico, sino hacer buena letra con la derecha continental y principalmente con Donald Trump, quien podría gobernar los Estados Unidos en 2025, justo cuando Noboa tenga que presentarse a su reelección.  

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