Un día como hoy, hace 80 años, las tropas del Ejército Rojo derrotaron en la ciudad de Stalingrado al ejército fascista de Hitler.
La larga batalla iniciada el 17 de julio de 1942, ha sido identificada como uno de los hechos más relevantes de la Segunda Guerra Mundial, ya que, por primera vez en el curso de la misma, las tropas soviéticas obligaron al ejército nazi a pasar a posiciones defensivas.
En el curso de la misma, cerca de 700.000 soldados soviético perdieron la vida en el heroñico y persistente intento de defender la ciudad del avance fascista sobre el territorio de la Unión Soviética.
«La batalla de Stalingrado fue una de las más importantes de la Segunda Guerra Mundial, no solo por la victoria militar, sino por la victoria política que consiguió la Unión Soviética frente a Alemania, invencible hasta entonces», dijo a la agencia de noticias Sputnik el profesor de Historia e investigador de la Universidad Estatal de Río de Janeiro, Joao Cláudio Pitillo.
En Stalingrado, añadió, fue derrotado de forma aplastante e 6 Ejército alemán y se aseguró con la victoria, que los nazis perdieran la iniciativa militar en Europa del Este.
«La victoria soviética, añadió el experto, impidió «que Japón y Turquía entraran en la guerra en el bando del Eje», al tiempo que posibilitó que «los aliados occidentales» pudieran dar continuidad a «sus operaciones en África, que culminaron con la invasión de Italia de forma más segura».
Para el pueblo soviético, la victoria de Stalingrado, subrayó Pitillo, reavivó las esperanzas de que era posible derrotar a la «máquina de guerra alemana», que hasta ese momento venía marcando y definiendo el curso de las acciones.
«Eso supuso una victoria de la propaganda soviética también para su pueblo, que merecía la pena resistir. Porque hasta entonces solo había amargura, derrotas y una penetración casi inevitable de las fuerzas fascistas. En ese momento el Ejército Rojo dice: ‘No, a partir de hoy no habrá más victoria nazi en el este'», destacó el estudioso brasileñó.
«La victoria soviética en la batalla de Stalingrado», enfatizó Pitillo, «reverberó en otros teatros de operaciones (…) no habría habido victoria en 1945 si no la hubiera habido en 1943, en Stalingrado», sentenció el investigador.
En tiempos de fake news y de tendencias revisionistas de la historia, recordar la victoria del Ejército Rojo en Stalingrado, es recordar el enorme sacrificio de un pueblo que, al defender la Madre Patria, defendía a toda la humanidad del cruento avance nazi fascista.
