En un post dado a conocer en su cuenta personal de Facebook, Fernando Pereira, Presidente del Frente Amplio, realizó una serie de valoraciones respecto a la instancia de interpelación al Canciller Francisco Bustillo y la ministra de Economía Azucena Arbeleche llevada adelante el martes en el Parlamento con relación a lo que se deinió como «el manejo clientelar de los fondos que administra la Comisión de Salto Grande».
Para el diriguente frenteamplista, «la gravedad de los hechos ya había sido constatada con la renuncia de Albisu» que cerró «una gestión que había sido elogiada por el Presidente de la República dos días antes de la confirmación de esta vergüenza nacional».
«En la interpelación a la ministra de Economía y al ministro de Relaciones Exteriores realizada ayer por nuestro compañero, el diputado Nicolás Viera», escribió Pereira, «quedó en evidencia que en la Comisión de Salto Grande fueron designadas y contratadas decenas de personas».
De igual modo se constató que fueron dispuestos «ascensos» y «se aumentó el presupuesto en US$ 2.095.751 para pago de personal».
Fueron, subrayó «ingresos a dedo», habiéndose producido, además «reparto de dinero de la gente para hacer campaña electoral en beneficio de los sectores del partido Nacional y el Partido Colorado».
Para el Presidente de la principal fuerza política opositora, «durante la sesión las autoridades no fueron capaces de contestar ninguna de las más de 150 preguntas realizadas por nuestra bancada».
«A estas horas», añadió, «nuestra principal preocupación tiene que ver con el rol del Poder Ejecutivo y del Presidente de la República. El gobierno que llegó para hacerse cargo de las riendas del país elude una y otra vez sus responsabilidades ante la constatación de hechos bochornosos de los que es responsable por acción u omisión».
Una vez más, señala el post han quedado «atrás las promesas de transparencia realizadas en campaña electoral. Desidia y poco apego son la tónica de gestiones muy perjudiciales para el país».
A pesar de ello, continúa afirmando, «no caen los contratos a dedo, no renuncian los ministros, ni el presidente parece acusar recibo de las consecuencias de sus decisiones y sus apresurados respaldos a gestiones y acciones bochornosas, otra vez motivadas por el exceso de confianza.
«Instamos al Presidente», finaliza efatizando Pereira, «a tomar cartas en el asunto, exigir la renuncia de la delegación uruguaya del directorio de la Comisión de Salto Grande garantizando que la nueva composición asegure contralor, solicitar la renuncia del ministro Bustillo y la caída de los contratos de acomodos».
